Esta mañana, un hombre canoso y sin afeitar se acercó a mi mesa del restaurante habitual y se sentó sin previa invitación. "He construído un palacio a las afueras. Un palacio todo hecho de plástico y cartón", me dijo con los ojos cansados de soliloquios.
Le pregunté que por qué de plástico, en lugar de, no sé, vidrio, o dientes de los internos del psiquiátrico de Sibaté". Ellos me ayudaron, pero no quisieron darme sus dientes. De hecho, les tuve que pagar con los míos." se acercó con fingida cautela y me mordió el brazo desnudo. En efecto. Sólo le quedaban dos (incisivos).
Le pregunté que por qué de plástico, en lugar de, no sé, vidrio, o dientes de los internos del psiquiátrico de Sibaté". Ellos me ayudaron, pero no quisieron darme sus dientes. De hecho, les tuve que pagar con los míos." se acercó con fingida cautela y me mordió el brazo desnudo. En efecto. Sólo le quedaban dos (incisivos).
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